Foto: Archivo Telecinco
Maite Zúñiga (Guipúzcoa, 1964) es especialista en medio fondo. Estuvo más de 20 años corriendo por las pistas de todo el planeta, en los que le dio tiempo (a contra reloj ) a ser dos veces finalista olímpica (Seúl 88 y Barcelona 92), cerca de 80 veces internacional y record de España en 1500, 1000 y 800 metros.
En los Campeonatos de Europa de 1995, consiguió además la medalla de bronce, aunque en esa ocasión la suerte, por llamarlo de algún modo, jugó a su favor. Acabó quinta la carrera, pero las atletas tercera y cuarta fueron descalificadas por doping y fue ella la que se subió finalmente al podium.
De lo que no se suele mencionar al hablar de su palmarés es de las renuncias que tuvo que hacer por el camino, antes de retirarse con el principio de siglo. Al elegir apostar duro tuvo que alejarse de su familia (ella entrenaba en Madrid y ellos vivían en Vitoria), pasar por algunos desapegos amorosos (está casada con el periodista deportivo Julio Maldonado), renunciar a los chatos con amigos y, casi por descontado, a las vacaciones al uso (sólo 10 días de asueto al año).
Como profesión secular, la atleta eligió ser Ertzaina, pero no ha podido dejar del todo la religión deportiva y actualmente coordina a los cadetes de mediofondo y supervisa la Operación Diana, que intenta mimar a los atletas de las categorías inferiores.
Ahora se enfrente a una nueva prueba y la afronta con muchas ganas. "Para mí es otro reto personal, uno más dentro de mi carrera. A lo largo de mi trayectoria he tenido muchos en el mundo del deporte y esto es una experiencia inolvidable y un reto", aseguró ante las cámaras de Telecinco poco antes de entrar en el reality.
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