SIN FUERZAS. Edurne y Alex llegaron en silla de ruedas.
Foto: carlos martínez (as.com)
Podéis subir el escalón?". Parece una pregunta fuera de lugar para dos personas que acaban de regresar del Kangchenjunga, la tercera cima más alta de la Tierra (8.568 m). Pero la pregunta en cuestión resume el estado en el que ayer llegaron al aeropuerto de Barajas los montañeros Edurne Pasaban y Alex Chicón. Aparecieron en silla de ruedas, con los pies vendados y protegidos por calcetines y la cara quemada por el viento y el frío. Les recibieron con aplausos y ellos respondieron con lágrimas. Una emoción que se desbordó cuando Edurne, que ya suma doce ochomiles, relató, sin voz, el drama que vivieron durante el descenso: "El día 18, a las 17:00 hicimos cumbre y después bajamos al campo 4. Todo iba bien hasta ahí. Pasamos la noche y al día siguiente empezamos el descenso al campo base. Ha sido uno de los peores momentos de mi vida. Mi cuerpo dijo basta y le dije a Alex que me quería morir allí, que me quedaba en el Kangchejunga".
Alex relató el resto: "Cuando nos dijo que quería quedarse allí, Ferrán (Latorre) y yo nos volcamos. La llevé 200 metros a hombros porque su cuerpo no respondía, no hablaba. Le dimos 1mg de Fortecortín, tiramos nuestras mochilas sabiendo que poníamos nuestra vida en peligro, pero le dijimos que lo íbamos a conseguir. Ella puso mucho de su parte porque cuando una persona está en las últimas y no pone nada de su parte es imposible. La decíamos 'no te duermas', 'sé consciente de tu cuerpo'. Y lo consiguió".
Cuando llegaron al campo base, un helicóptero estaba esperando para evacuarles. "Anoche estaba a más de 7.000 metros y hoy estoy en Madrid. No sabéis cómo agradezco esto a todo el mundo. Cuando estás en una situación como la que yo he vivido, te agarras a lo que sea y yo lo hice al cariño de la gente", dijo Edurne entre lágrimas. Después, dos ambulancias les llevaron hasta la clínica MAZ de Zaragoza, donde pasarán un reconocimiento.
Fuente: as.com
ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario