Mari Mar y Blas
Foto: Núñez
Juan Mora
No hubo recibimiento tipo Bienvenido mister Marshall, ni corbatas en la recepción de los Príncipes, ni fotos para recibir a la comisión del COI que durante esta semana examinará la candidatura olímpica de Madrid. Ni siquiera la ciudad ha vestido sus mejores galas para que los trece miembros de la comisión queden deslumbrados. Madrid ha optado por la sobriedad para pasar este examen. Sólo unos niños en el aeropuerto para expresar con sus manos abiertas el logotipo de la candidatura a la comisión, banderolas por las calles y un poco de flamenco en la recepción del alcalde a los periodistas extranjeros que cubren la visita, que esos sí tienen que hablar de nosotros - ¿y por qué no de nuestros tópicos?- en sus países.
Madrid sabe bien lo que tiene que hacer ante esta visita. Lo principal es no agobiar a la comisión, que no viene precisamente de turismo. De hecho, sólo dedicará un día a visitar la ciudad y las instalaciones. Su cometido es realizar un examen oral a la candidatura para comprobar que hay respuestas y soluciones a cuantas cuestiones planteen. Las instalaciones son al fin y al cabo lo de menos. Ya me dirán qué vieron hace cuatro años en Londres y luego les dieron los Juegos. Pues verían sobre todo capacidad. La comisión, en todo caso, no decide, sólo informa. Por eso lo importante no son los saraos, sino que todo esté en orden y que comprueben que España quiere volver a tener unos Juegos. De ello les darán fe los mismísimos Reyes el viernes.
Fuente: as.com
ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario