EL PRESIDENTE DEBE IMPULSAR EL DEPORTE Y NO SERVIRSE DE SU POPULARIDAD
· El nuevo Plan ADO, la candidatura de Madrid 2016 y la lucha antidopaje, principales desafíos del presidente del Ejecutivo.
La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de asumir directamente el tutelaje de la secretaría de Estado para el Deporte y, de paso, ratificar a Jaime Lissavetzky como secretario de Estado para el Deporte ha suscitado la aprobación unánime de todos los sectores implicados, incluidos el PP y Madrid 2016.
Más allá de la promesa incumplida de la creación de un Ministerio de Deportes, que puede haber decepcionado a algunos pero que parece una decisión acertada en estos tiempos de crisis, el presidente del Gobierno se apoya en una de las figuras más valoradas del Ejecutivo para impulsar un sector clave, toda vez que el deporte español vive una brillante etapa y, además, es un generador de riqueza y empleos de primer orden.
El deporte español vive una brillante etapa y, además, es un generador de riqueza y empleos de primer orden
Lissavetzky cuenta con el respaldo de los deportistas, la oposición y la opinión pública en general, lo que es casi un milagro en los tiempos que corren. Figura tan activa como discreta, tiene ahora el mejor respaldo posible para impulsar su sector hacia las cotas más altas de su historia.
Servir o servirse
Queda por ver el papel que juega Zapatero, que de momento se arrima al sol que más caliente por estos lares: los incuestionables éxitos de nuestros deportistas. Esperemos que el presidente no pretenda sólo sacar rédito de los títulos y las medallas que, estamos seguros, están por llegar, porque la labor pendiente es ingente.
Tres son sus tareas más acuciantes. Para empezar, Zapatero debe impulsar la continuidad del exitoso Plan ADO, para que nuestro deporte olímpico cuente con el apoyo económico necesario de cara a la cita de Londres 2012. La galopante crisis puede disuadir a muchas empresas de invertir su dinero en un plan que ha instalado a nuestro olimpismo como una potencia media en el panorama deportivo mundial desde Barcelona 92.
Está muy bien animar in situ a nuestros tenistas, baloncestistas o futbolistas y hacerse la foto de rigor tras la consecución de un título, pero no son ellos los que necesitan los fondos del citado plan para subsistir y poder competir en igualdad de condiciones. Lissavetzky lo sabe. Esperemos que Zapatero también.
Además, estamos a menos de siete meses para la elección de la sede de los Juegos de 2016. Madrid compite con Chicago, Tokio y Río de Janeiro y todas las 'armas' son útiles. De momento, Barack Obama, Hillary Clinton y Michael Jordan, entre otras personalidades estadounidenses, han prestado su imagen para un vídeo de promoción que trata de seducir a los miembros de la Comisión de Evaluación del COI.
Obama podría presentarse en Copenhague el próximo 2 de octubre para apoyar la elección de la candidatura de Chicago
Es más, Obama podría presentarse en Copenhague el próximo 2 de octubre para apoyar la elección de la candidatura de Chicago. Así que Zapatero debe asumir como tarea personal el recabar votos para Madrid en las más altas esferas y sacar tajada de la influencia de España en las comunidades hispana, árabe y europea.
Por último, el líder socialista debe liderar la lucha contra el dopaje y limpiar de una vez por todas la imagen de España en este ámbito. Hasta ahora, las críticas no han cesado, pese al esfuerzo del Consejo Superior de Deportes y las facilidades dadas a la Agencia Mundial Antidopaje.
Los ciclistas españoles siguen en el punto de mira y las insinuaciones más insidiosas, procedentes sobre todo de Francia e Italia, son el pan de cada día. Zapatero debe dar ejemplo y mandar un mensaje claro: los deportistas españoles no son sólo los mejores, también son los más honestos en materia de dopaje.
ENLACES:
Que es para la foto, nos quiere utilizar a todos para mantenerse en la silla.
ResponderEliminarNi estos ni los otros...nos siguen engañando.
ResponderEliminarUn saludo.
Blas