martes, 10 de marzo de 2009

3242. Dos platas en el monocultivo español. El joven Luis Alberto Marco, espléndido en los 800, y Ruiz, en un frustrante 1.500, salvan los muebles.


Luis Alberto Marco celebra la plata en 800m
Foto: AFP (el pais.com)

Luis Alberto Marco

CARLOS ARRIBAS
- Turín
España acabó el Europeo de Turín con cinco medallas, la mitad que hace dos y cinco años, el 40% de las 12 conseguidas en Madrid en 2005. Y ninguna de ellas de oro, un hecho que no experimentaba desde 1998 (Valencia). El 80% de las cinco, cuatro, todas excepto la de Ruth Beitia en altura, se consiguieron en pruebas de medio fondo y fondo, el monocultivo del atletismo español desde que el mundo es mundo. El habitual carácter terapéutico que suelen tener los Europeos bajo techo, unas citas en las que descansan algunos de los mejores y que sirven para que cada país saque al escaparate sus jóvenes de más futuro, sólo sirvió en la ciudad de los Alpes y el barroco para que reluciera más aún la desnudez del atletismo español.

El sevillano corrió, con el 'savoir faire' de un veterano, a rueda de Borzakowski, mito ruso
Menos mal que existe uno como Luis Alberto Marco, sevillano, estudiante de quinto de carrera (Ciencias del Deporte), novio formal de Isabel Macías, una atleta de 1.500, y un artista del 800. Marco tiene 22 años y corrió la final del 800, a rueda del mito ruso Borzakowski, con la seguridad y el savoir faire de un veterano. Llegado el momento decisivo, en la última recta, sacó su arma, su final demoledor, y dio buena cuenta del sueco Claesson. Logró la plata y la asumió con el orgullo de aquel que puede responder 'el mejor' cuando le preguntan quién le ha ganado. Marco se reclama de la escuela de Cacho, Roberto Parra -un talento único e igualmente, enormemente, frágil de articulaciones, el Coe de Toledo- y, sobre todo, de Reina, su compañero de entrenamientos. Fue el metal de más valor del atletismo español ayer, el día en que se desinfló, ligeramente, el mito del 1.500 tododominador. No se produjo el habitual barrido en la prueba fetiche, la de Abascal, González, Cacho. En una carrera en la que el trío Casado, Ruiz, Álvaro Rodríguez, partía con el temor reverencial al veterano Rui Silva, sólo Ruiz, un debutante, estuvo a la altura y subió al podio. Casado, bronce en Birmingham tras Higuero y Gallardo, controló bien la carrera en la calle uno, imponente, hasta que llegó el momento crítico, hasta que después de innumerables tirones, codazos, agarrones, por el interior se le coló Rui Silva, el Cacho lusitano, un perro viejo que corre con el cuchillo entre los dientes y a quien los años -fue oro europeo indoor en 1998 y 2002, y oro mundial en 3.000 en 2001- han acentuado su instinto asesino. "Iba vigilando de refilón a la derecha y se me metió por dentro en un visto y no visto", dijo Casado. "Y en aquel momento, mentalmente me vine abajo, me crispé y liberé toda la energía convertida en parálisis, en una mueca sin sustancia". La cara de Casado reflejaba frustración, como la de Rodríguez. De todo se aprovechó Ruiz, de 27 años, quien comenzó como cuatrocentista y que se entrena en Soria, en la dehesa de Valonsadero que tantas veces pisó Cacho, con el mismo entrenador, Enrique Pascual, que trata de imbuir sentido táctico en la cabeza de un velocista. Es burgalés y estudia empresariales.
Mientras, Italia presentó a un talento extraordinario -Claudio Licciardello, un siciliano al que su padre, carabiniere, no dejó jugar al fútbol por considerarlo macarra-que corre los 400 con la soltura de los negros, y casi tan rápido, como demostró con el oro en el relevo; mientras, Francia, a quien le falló el prodigioso triplista Teddy Tamgho, se sacó de la manga al enésimo pertiguista, Lavillenie, que le levantó el oro a rusos y alemanes, y a Yoann Kowal, bronce en el 1.500; mientras, Alemania, en proceso de renovación acelerado, mostró su fondo de armario y, 73 años después, un heredero para Luz Long, aquel saltador de longitud que debería haber representado el poder ario ante el negro Jesse Owens, en la figura de un joven de Aquisgrán de 22 años, llamado Sebastian Bayer, que saltó 8,71 metros, la segunda mejor marca mundial de la historia bajo techo.

Fuentes: el pais.com y rfea.es
ENLACES:

3241. Ruth Beitia sube el listón. La cántabra supera incluso a Vlasic en una final de altura en la que no pudo con los dos metros ni con Friedrich.

3239. Odriozola se quedó con sabor agridulce. CREE QUE EL RECORD DE BAYER FUE UN ERROR DE MEDICIÓN. "No me equivoqué al hacer el cálculo de medallas.

3236. Diego Ruiz se lleva la plata en el 1.500. LOS ESPAÑOLES PARTÍAN CON LA ILUSIÓN DEL TRIPLETE, PERO LA ÚLTIMA VUELTA MARCO A CASADO Y RODRÍGUEZ.

3234. Luis Alberto Marco, plata en 800 metros. EL CAMPEÓN DE ESPAÑA ENTRÓ EN SEGUNDA POSICIÓN TRAS UN GRAN SPRINT FINAL. El oro fue para Borzakovskiy.

3231. España cerró su participación en los Europeos en pista cubierta de Turín con cuatro platas y un bronce. Diego Ruiz se llevó la plata en el 1.500.

3230. Diego Ruiz: "Esta plata es un éxito para celebrar". EL ESPAÑOL, ENCANTADO CON SU METAL EN TURÍN.

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