Manolo Martínez ha abandonado un tiempo a Carlos Burón, su técnico de lanzamiento de peso, para ponerse a las órdenes de Adán Aliaga. Éste director de cine recurrió al atleta para protagonizar 'Estigmas', una historia basada en un cómic italiano de Lorenzo Mattoti y Claudio Piersanti.
Ángel Cruz
Manolo Martínez ha regresado estos días a León, a la disciplina de su técnico Carlos Burón, para volver a sentir el tartán y el tacto de su bola de peso después de pasar ocho semanas, en jornadas de diez horas, delante de una cámara. Manolo es el protagonista de la película Estigmas, dirigida por el alicantino Adán Aliaga, que ya está en fase de montaje y que se estrenará antes del verano. El leonés, campeón mundial indoor en Birmingham 2003, interpreta a Bruno, un hombre marginal, que vive en el extrarradio y que sufre los estigmas de Jesucristo. Tiene como compañera a Lorena, interpretada por Marieta Orozco, premio Goya a la actriz revelación de 1998 por Barrio.
"Adán Aliaga y Juanjo Giménez, el productor, son aficionados al atletismo y buscaban a un actor parecido a mí para el papel de Bruno, pero nadie les convencía. Entonces, alguien dijo que por qué no hablaban directamente conmigo y me proponían el papel. Lo hicieron y así empezó todo", cuenta Manolo Martínez, que ha soportado un exigente rodaje que ha viajado por Barcelona, la Comunidad Valenciana y Galicia.
Adán Aliaga, el director, añade datos al fichaje del lanzador: "Bruno debía ser alguien grande, tosco y fuerte, aunque a la vez bondadoso y de mirada limpia. Valoramos a mucha gente, incluso a algunos actores que seguro que aportarían buenos matices dramáticos al personaje. Sin embargo, ninguno proyectaba la imagen de Manolo".
Prueba de cámara.
El plusmarquista español de peso no tenía las cosas claras al principio: "Entendí que era una película que mezclaba imágenes reales y dibujos animados. La verdad es que no sabía nada. Me lo explicaron bien y me interesó. Leí el cómic y me gustó mucho. Hicimos una prueba de cámara, quedaron convencidos y decidieron arriesgar".
Antes de comenzar el rodaje, Manolo Martínez se sometió a entrenamientos de cuatro semanas con Ferrán Carvajal (actor, bailarín y coreógrafo), que resultó "una auténtica lección de arte dramático, porque yo partía absolutamente desde la nada", explica el atleta, que reconoce que "el rodaje fue muy complicado, con sesiones de ocho a diez horas y con mucha intensidad física y dramática. Es una película llevada al extremo". Y "arriesgada", porque entre otras cosas se ha filmado en blanco y negro para potenciar también las posibilidades un montaje 3D (Tres Dimensiones).
Dramática es también la vida del protagonista, según Martínez. "En el cómic no tenía nombre, pero aquí se llama Bruno, y le pasan muchas cosas y la inmensa mayoría de ellas muy malas. Al interpretar sentía un subidón de adrenalina, parecido al que experimento en una gran competición de atletismo".
Manolo Martínez ha salido encantado de la experiencia. "Tenemos entre manos un peliculón y yo tengo la suerte de ser el protagonista. Cualquier actor mataría por interpretar ese papel". Ahora, su mente ya no está en el guión, "sino en llegar en las mejores condiciones a Berlín". Al Mundial que se celebrará en el mes de agosto.
Fuente: as.com
ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario