Sigmund Freud: “vía regia al inconsciente“
Deborah Arakindji
¿Piensas que tus sueños reflejan deseos reprimidos, problemas o alegrías? Despeja algunas dudas sobre las imágenes que aparecen en tu cabeza mientras duermes.
Se pensaba que los sueños podían ser mensajes de los espíritus, de dioses, o si tenían menos suerte, del demonio. Incluso, los curanderos llegaban a diagnosticar a los enfermos dependiendo de los sueños de éstos.
Una visión más moderna
Desde el siglo pasado, los científicos han tratado de dar explicaciones psicológicas y neurocientíficas al fenómeno del sueño.
En 1900, con la publicación de la Interpretación de los sueños, Sigmund Freud propuso que éstos eran la “vía regia al inconsciente“; es decir, que revelan las fantasías, deseos y temores que han sido censurados por la conciencia por ser éstos incompatibles con el mundo externo.
Un ejemplo es, soñar que en vez de gritarle a alguien con quien estamos muy enojados, soñamos que esa persona muere en una explosión de la que no pudo escapar. Y entonces podemos despertarnos preocupados y hasta sintiéndonos un poco culpables porque, de alguna manera, se expresó un deseo que nos parece terrible incluso pensar cuando estamos despiertos. Es como si dormidos, nuestro juez interno se echara también una siesta, por lo que damos rienda suelta a los deseos inconscientes.
¿Por qué soñamos?
Hace 50 años, aproximadamente, los neurocientíficos se percataron de que cuando dormimos, pasamos por distintas fases y que los sueños únicamente suceden durante la fase de movimientos oculares rápidos (MOR).
En ella, el ritmo cardiaco se acelera, la respiración se vuelve más rápida, y nuestras ondas cerebrales cambian. Además, los músculos que nos sirven para movernos se inhiben para que no actuemos lo que soñamos (una de las explicaciones para el sonambulismo es que éste ocurre porque los músculos siguen trabajando de la misma manera que cuando estamos despiertos).
Por lo tanto, cuando dormimos nuestro cerebro no se apaga. Es más, estudios recientes demuestran que los sueños son un componente esencial del desarrollo y mantenimiento de la memoria a corto y a largo plazo.
Se piensa que durante la fase MOR, se retiene información que hemos recibido a lo largo del día, aunque estando despiertos no tengamos consciencia de que la estamos recibiendo. Un estudio de 1990 realizado en el Instituto Weizmann de Ciencias en Israel, publicado en la revista Scientific American, mostró que el procesamiento de la memoria ocurre mientras soñamos.
¿Podemos saber el significado de los sueños?
Pero, ¿los sueños únicamente son parte del ciclo del sueño o realmente tienen un significado? No falta en las reuniones aquel que cuenta un sueño, ni tampoco el amigo que estudió psicología. Es casi seguro que este último será cuestionado acerca del significado del sueño. Inmediatamente al psicólogo se le dejará ver una cara de incomodidad y una respuesta de “no sé“. ¿Por qué será que responde tal cosa?, ¿es acaso un egoísta, quien se reserva los conocimientos para sí mismo?
Puede ser, pero también existe la “remota“ posibilidad de que realmente no sepa. Y lo que sucede es que a casi todos nos encanta pensar que en los sueños existen respuestas únicas sacadas de un buscador en Internet. Puede ser que algo de esa respuesta nos haga sentido, pero no cabe duda que algo falta por saber.
Si bien es cierto que los sueños son metafóricos, es decir, son como obras de arte en las que se representan fantasías, deseos y emociones, cada quien usa un color distinto, una brocha particular y un símbolo especial para representar una misma emoción.
Por eso, el psicólogo de la reunión, en vez de enojarse, podría preguntar al soñador: ¿Y qué piensas tú de tu sueño? ¿Con qué lo asocias? Así, tal vez al conocer más de la vida personal del amigo, éste pueda aventurarse a dar una interpretación más acertada del sueño. Los mismos símbolos pueden representar cosas distintas dependiendo del contexto, de la edad de la persona y, sobre todo, de su mundo interno.
Más allá del sueño
Podemos concluir que los sueños siempre han sido un enigma que a todos fascina. Ya sabemos que soñamos durante ciertos períodos de la noche (fases MOR), y que gracias a éstos mantenemos y mejoramos nuestra memoria. En cuanto a su significado, en los sueños existen símbolos que en parte son universales, en parte culturales, pero sobre todo personales.
Mañana al despertar hagámonos esta pregunta: ¿Cuál será el deseo escondido de nuestros sueños?
Artículo escrito por la psicoanalista Deborah Arakindji, miembro de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM). Teléfonos: 5553-3599 y 5286-6550.
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