Tia Hellebaut, tras saltar 2,05 metros en la final de salto de altura de los Juegos Olímpicos de Pekín.
Tia HellebautBlanka Vlasic
La atleta belga, de incógnito en la ciudad, ganó el oro en pentatlón en el Mundial celebrado en el Luis Puig y en verano se proclamó campeona olímpica en altura.
Tia Hellebaut, una de las mejores atletas europeas en 2008, trota feliz en la soleada mañana del martes junto a su pareja y entrenador, Wim Vandeven, por el viejo cauce del río Turia. Esa misma noche, después de ser presentada como una sorpresa por Asics -uno de sus patrocinadores- en el congreso de Valencia, la campeona olímpica se relaja junto a una copa de cava en el hall del Hilton. Antes de retirarse atiende a LAS PROVINCIAS.
-¿Cómo ha sido todo tras ganar la medalla de oro en Pekín?
-Al principio crees que es irreal, que es un sueño y piensas: 'esto no es típico de una humilde atleta belga'.
-¿Ha llegado a sentirse estrella?
-No, pero la gente reacciona de otra forma. Yo soy muy sencilla.
-¿Cómo fue su regreso triunfal a Bélgica, a su país?
-Cuando volví tuve unos días realmente ajetreados. Nada más llegar al aeropuerto había mucha gente esperándome. A mí y a las chicas del relevo 4x100 (subcampeonas olímpicas) porque habíamos logrado dos medallas para Bélgica, algo inaudito. Fueron días llenos de compromisos, el teléfono no paraba de sonar, mi casa estaba rodeada y cada dos por tres estaban haciéndome fotos...
-¿Usted se convirtió en la primera mujer belga campeona olímpica?
-En atletismo sí. El anterior campeón se remonta a Roma, en 1960. Hace muchos, muchos años. Está claro que es algo muy especial.
-¿Su vida ha cambiado mucho?
-Sólo en cosas anecdóticas. Por ejemplo, cuando regresé a casa no tenía nada para comer y me fui al supermercado. La gente se quedó muy sorprendida al verme allí...
-Kim Gevaert (subcampeona olímpica en 4x100) me dijo hace dos años que en Bélgica era imposible competir en popularidad con el ciclista Tom Boonen o la tenista Justine Henin.
-Sí, así era, aunque esto ha cambiado. Ahora Kim y yo somos mucho más populares y en Bélgica todo el mundo habla de Kim y Tia. No sólo ha sido por los Juegos, también por nuestros éxitos anteriores.
-¿Cómo es posible en medio año proclamarse campeona del mundo de pentatlón en Valencia y el oro olímpico de salto de altura?
-El pentatlón a mí me sirve también como preparación. Además es más variado. Yo odio tener que preparar una sola prueba. Me aburre.
-Y estuvo siete semanas lesionada tras el Mundial de Valencia.
-A partir de mayo me tocó acelerar mi preparación para los Juegos. Fue complicado y en las primeras competiciones no podía correr bien ni saltar. Pero a veces una lesión te permite hacer otras cosas, como trabajar más en el gimnasio...
-¿Antes de Pekín pensó que podría batir a Blanka Vlasic?
-Yo no había saltado mucho antes de Pekín, pero siempre creo que todo es posible. Blanka tuvo algunas dudas en la final y lo aproveché.
-Usted es una de las mejores competidoras que hay en el atletismo mundial. ¿Dónde encuentra esa energía, esa determinación?
-Yo reservo siempre mis energías para las grandes competiciones; sólo pienso en las grandes citas. Yo no tengo el talento de Vlasic para saltar por encima de los dos metros todas las semanas. Es imposible para mí. Pero no hay secretos: entrenar, entrenar y entrenar...
-Pero ese carácter no se entrena.
-Nací con una gran fortaleza mental, pero además he aprendido a endurecerla y el pentatlón me ha ayudado. Soy muy positiva, de las que siempre ven el vaso medio lleno.
-Después de cortar en Pekín la racha de 34 victorias de Vlasic e impedir en la última reunión que se llevara el 'jackpot' de la Golden League, la croata le odiará...
-(Se ríe). No, qué va, al menos no lo demostró. No es que seamos grandes amigas, pero tenemos una buena relación. Yo la respeto mucho.
-¿Cree que Vlasic batirá el récord del mundo (2,09)?
-Ella es una recordwoman en potencia. Está más cerca que el resto...
-¿Qué está haciendo en Valencia?
-Estoy en un encuentro de Asics, mi patrocinador. Me ha hecho ilusión volver a Valencia, me trae muy buenos recuerdos. Volveré pronto, pero la próxima vez será como turista.
-¿Alguna vez le habló Kim Gevaert de Valencia?
-Sí, estuvo en el Terra i Mar y siempre volvía muy contenta de esta ciudad. Buen tiempo y buena comida, qué más se puede pedir.
-¿Y qué opina de Ruth Beitia?
-Somos muy buenas amigas. Ella siempre es simpática y cariñosa, aunque su inglés no es muy bueno (ríe). Como atleta ha tenido muy mala suerte en un par de ocasiones. Pero eso cambiará.
-Ruth lleva varios años dándole vueltas a la posibilidad de preparar el pentatlón. ¿Qué le parece?
-¿Sí? ¡Oh, eso sería fantástico! Como mínimo le serviría para realizar una preparación más completa. Y ojalá coincidiera con ella en una competición, así no estaría sola en la altura y podría descansar más...
-¿Por qué compite con gafas?
-Hace años sufrí una infección en los ojos y el médico me prohibió volver a usar las lentillas.
-¿Defenderá su corona en Londres 2012?
-No. Yo ya tengo 30 años y tengo otros planes, como tener niños.
Fuente: las provincias.es
ENLACES:
Tia Hellebaut, una de las mejores atletas europeas en 2008, trota feliz en la soleada mañana del martes junto a su pareja y entrenador, Wim Vandeven, por el viejo cauce del río Turia. Esa misma noche, después de ser presentada como una sorpresa por Asics -uno de sus patrocinadores- en el congreso de Valencia, la campeona olímpica se relaja junto a una copa de cava en el hall del Hilton. Antes de retirarse atiende a LAS PROVINCIAS.
-¿Cómo ha sido todo tras ganar la medalla de oro en Pekín?
-Al principio crees que es irreal, que es un sueño y piensas: 'esto no es típico de una humilde atleta belga'.
-¿Ha llegado a sentirse estrella?
-No, pero la gente reacciona de otra forma. Yo soy muy sencilla.
-¿Cómo fue su regreso triunfal a Bélgica, a su país?
-Cuando volví tuve unos días realmente ajetreados. Nada más llegar al aeropuerto había mucha gente esperándome. A mí y a las chicas del relevo 4x100 (subcampeonas olímpicas) porque habíamos logrado dos medallas para Bélgica, algo inaudito. Fueron días llenos de compromisos, el teléfono no paraba de sonar, mi casa estaba rodeada y cada dos por tres estaban haciéndome fotos...
-¿Usted se convirtió en la primera mujer belga campeona olímpica?
-En atletismo sí. El anterior campeón se remonta a Roma, en 1960. Hace muchos, muchos años. Está claro que es algo muy especial.
-¿Su vida ha cambiado mucho?
-Sólo en cosas anecdóticas. Por ejemplo, cuando regresé a casa no tenía nada para comer y me fui al supermercado. La gente se quedó muy sorprendida al verme allí...
-Kim Gevaert (subcampeona olímpica en 4x100) me dijo hace dos años que en Bélgica era imposible competir en popularidad con el ciclista Tom Boonen o la tenista Justine Henin.
-Sí, así era, aunque esto ha cambiado. Ahora Kim y yo somos mucho más populares y en Bélgica todo el mundo habla de Kim y Tia. No sólo ha sido por los Juegos, también por nuestros éxitos anteriores.
-¿Cómo es posible en medio año proclamarse campeona del mundo de pentatlón en Valencia y el oro olímpico de salto de altura?
-El pentatlón a mí me sirve también como preparación. Además es más variado. Yo odio tener que preparar una sola prueba. Me aburre.
-Y estuvo siete semanas lesionada tras el Mundial de Valencia.
-A partir de mayo me tocó acelerar mi preparación para los Juegos. Fue complicado y en las primeras competiciones no podía correr bien ni saltar. Pero a veces una lesión te permite hacer otras cosas, como trabajar más en el gimnasio...
-¿Antes de Pekín pensó que podría batir a Blanka Vlasic?
-Yo no había saltado mucho antes de Pekín, pero siempre creo que todo es posible. Blanka tuvo algunas dudas en la final y lo aproveché.
-Usted es una de las mejores competidoras que hay en el atletismo mundial. ¿Dónde encuentra esa energía, esa determinación?
-Yo reservo siempre mis energías para las grandes competiciones; sólo pienso en las grandes citas. Yo no tengo el talento de Vlasic para saltar por encima de los dos metros todas las semanas. Es imposible para mí. Pero no hay secretos: entrenar, entrenar y entrenar...
-Pero ese carácter no se entrena.
-Nací con una gran fortaleza mental, pero además he aprendido a endurecerla y el pentatlón me ha ayudado. Soy muy positiva, de las que siempre ven el vaso medio lleno.
-Después de cortar en Pekín la racha de 34 victorias de Vlasic e impedir en la última reunión que se llevara el 'jackpot' de la Golden League, la croata le odiará...
-(Se ríe). No, qué va, al menos no lo demostró. No es que seamos grandes amigas, pero tenemos una buena relación. Yo la respeto mucho.
-¿Cree que Vlasic batirá el récord del mundo (2,09)?
-Ella es una recordwoman en potencia. Está más cerca que el resto...
-¿Qué está haciendo en Valencia?
-Estoy en un encuentro de Asics, mi patrocinador. Me ha hecho ilusión volver a Valencia, me trae muy buenos recuerdos. Volveré pronto, pero la próxima vez será como turista.
-¿Alguna vez le habló Kim Gevaert de Valencia?
-Sí, estuvo en el Terra i Mar y siempre volvía muy contenta de esta ciudad. Buen tiempo y buena comida, qué más se puede pedir.
-¿Y qué opina de Ruth Beitia?
-Somos muy buenas amigas. Ella siempre es simpática y cariñosa, aunque su inglés no es muy bueno (ríe). Como atleta ha tenido muy mala suerte en un par de ocasiones. Pero eso cambiará.
-Ruth lleva varios años dándole vueltas a la posibilidad de preparar el pentatlón. ¿Qué le parece?
-¿Sí? ¡Oh, eso sería fantástico! Como mínimo le serviría para realizar una preparación más completa. Y ojalá coincidiera con ella en una competición, así no estaría sola en la altura y podría descansar más...
-¿Por qué compite con gafas?
-Hace años sufrí una infección en los ojos y el médico me prohibió volver a usar las lentillas.
-¿Defenderá su corona en Londres 2012?
-No. Yo ya tengo 30 años y tengo otros planes, como tener niños.
Fuente: las provincias.es
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