Veinte años de lucha en la élite del atletismo en los que ha ganado todo y en repetidas ocasiones. María de Lurdes Mutola cerró en Pekín su carrera y regresa a Mozambique para presidir su fundación.
-¿El deporte puede ayudar a mejorar el mundo?
-Es posible porque el deporte es una manera de expresarse y luchar sin armas ni bombas, así como para juntar al mundo. La gente lo apoya de forma distinta a la guerra. Piense en los juegos olímpicos.
-Veinte años fuera de su país. ¿Ha merecido la pena el sacrificio para tener una gran carrera como atleta?
-Sí, no fue difícil para mí. Tuve ofertas para cambiar mi nacionalidad. Pero le prometí a mi padre que no lo haría. Siempre me he sentido mozambiqueña.
-¿Cómo va a cambiar su vida ahora?
-Me retiré y la vida sigue. Mi carrera fue muy larga y siempre soñé con llegar a Pekín y terminar. Mi fundación trabaja en varias áreas: desde VIH, orfanatos, todo tipo de asuntos sociales. Y no nos vamos a limitar sólo al deporte.
Fuente: norte castilla.es
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