Virgen del Pilar de Zaragoza
Manuel de la Peña Rodríguez-Martín
En el año 1904, S. S. el Papa Pío X –hoy elevado a los altares-, autorizó la Coronación Canónica a la Virgen del Pilar de Zaragoza. Las Damas Católicas, de cuya asociación era vicepresidenta la condesa viuda de Gondomar, alentaron a la población española a colaborar con donativos y joyas en la manufactura de la magnífica corona de estilo gótico florido, que se realizó en oro y pedrería en la casa Ansorena de Madrid y en la que trabajaron más de cuarenta de sus empleados. La condesa viuda de Gondomar –título concedido en el siglo XVII-, vivía en Getafe en la calle de Toledo, a las afueras del pueblo, frente a la Remonta. Años antes de la Coronación, logró por Real Orden del 15 de Julio de 1873, el título de ILUSTRÍSIMA a la Villa de Getafe. A cambio el Ayuntamiento dio el nombre de sus tres hijas a las calles Aurora –hoy plaza-, Esperanza y Resurrección.
Fuente: Manolo de la Peña
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Fuente: Manolo de la Peña
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1692. UN GETAFENSE DEL SIGLO XVI PRIMER EUROPEO EN EL MACHU PICHU: EL AGUSTINO FRAY DIEGO RUIZ ORTIZ.
1689. MARÍA DEL MAR ROJAS, EN LA CLAUSURA DE LOS DOS PROGRAMAS FORMATIVOS SUPERIORES DE ESPECIALIZACIÓN PROFESIONAL DE LA FUNDACIÓN ONCE.
673. Los Cronistas M. Gallego Zapata, Miguel Caballero, Juan J.Laforet, Manuel A. Gahete y Manuel de la Peña, estudian homenajear a Juan de la Cierva.
209. Presentación del Libro “La Guerra de la Independencia en Getafe”, escrito por D. Manuel de la Peña Rodríguez-Martín.
Cuanta dedicación,cuanto esfuerz, cuanto dinero y cuanta fe en la nada para distraernos de nosotros mismos. La búsqueda de nosotros mismo es imprescindible pero la magia religiosa y mariana nos aparta definitivamente y nos entrega al engaño manipulado sin remedio.
ResponderEliminarEsa es mi percepción
Buen fin de semana
Casajuntoalrio,
ResponderEliminarEl artículo que acabo de publicar es de un amigo, de 82 años, que conocí en lo años 70.
Es Cronista Oficial de Getafe. Bucea continuamente en la historia del pueblo, para intentar sacar a la superficie las raíces que le permiten.
Aunque no estemos de acuerdo con lo que hacen otros tenemos que dejarles caminar con sus creencias.
Un abrazo,
Blas