MADRID.- La temporada de atletismo concluye este fin de semana con la Final Mundial de Stuttgart, una cita donde brillarán Asafa Powell y Yelena Isinbayeva, pero lastrada por las bajas de Usain Bolt y Dayron Robles, campeones olímpicos y plusmarquistas mundiales de 100 y 110 metros vallas.
El reclamo económico de Stuttgart, cuyo estadio Gottlieb Daimler albergará atletismo por última vez antes de convertirse exclusivamente en campo de fútbol, no ha sido suficiente. Pese a repartir más de dos millones de euros en premios, ni Bolt ni Robles se sintieron tentados por los 70.000 euros para los que firmaran un nuevo récord mundial.
El vallista cubano, lesionado en un pie el pasado martes en Zagreb, se suma a las ausencias de los etíopes Kenenisa Bekele y Tirunesh Dibaba, que firmaron un doblete en los 5.000 y 10.000 en Pekín. Bolt, que el miércoles fue recibido como un héroe en Jamaica, tampoco ha querido prolongar más la temporada.
De esta forma, todos los focos apuntan a Asafa Powell, que ha vuelto a su mejor nivel tras su decepcionante quinto puesto olímpico. El caribeño, que ha vencido en las tres últimas ediciones de la final del circuito mundial, llega a la cita bávara con 9.72 como mejor marca.
A su llegada a Stuttgart, el jamaicano una interesante reflexión sobre el futuro del hectómetro y pronosticó que en 2009 se podría alcanzar la barrera de los 9.5 segundos. "Cuando yo logré los 9.74 creí que mi límite serían los 9.69, pero cuando Bolt se paró a 20 metros del final es lógico que pueda hacerse en menos tiempo", aventuró.
Por último, la gran referente femenina, Yelena Isinbayeva se apresuró a frenar el optimismo sobre un nuevo récord en tierras germanas. "No pienso en batir un récord mundial", sostuvo. "Estuve resfriada y estoy muy lejos de estar en forma para conseguirlo. Con ganar me conformo".
ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario