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La delegación española de atletismo presente en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 se marchó de la cita de la capital china sin conseguir ninguna medalla por primera vez en los últimos 16 años.
Los atletas nacionales no brillaron en demasía y ni siquiera los marchadores, habituales salvadores en las grandes competiciones, pudieron dar alguna presea a España. Al final, el cuarto puesto de Jesús Angel García Bragado fue el mejor bagaje, aunque el veterano madrileño quedó lejos del bronce, mientras que María del Monte Vasco Gallardo fue la que más cerca tuvo la medalla.
La expedición de 54 deportistas contaba con buenas bazas para sumar algún metal, pero con el paso de los días las decepciones fueron la noticia, empezando por el séptimo puesto de 'Paquillo' Fernández en los 20 kilómetros marcha, que puso fin a seis años consecutivos del granadino subiendo al podio y a la racha de la disciplina, ganadora de metal desde Barcelona'92.
Sin la habitual presea del de Guadix la actuación no remontó el vuelo, aunque en alguna ocasión el infortunio estuvo presente como con la caída de Marta Domínguez Azpeleta en los 3.000 obstáculos cuando enfilaba el final con serias opciones de subir al podio.
Luego llegó la no clasificación para la mejora del discóbolo canario Mario Pestano García, que acudía a la cita con la tercera mejor marca del año y dejó su lugar a Frank Yennifer Casañas Hernández, encargado de eliminarle con su último lanzamiento y que finalizó quinto.
María Vasco fue la que estuvo más cerca de conseguir un bronce
El burgalés Juan Carlos Higuero Mate fue el único español en la final de los 1.500, donde acabó igualmente quinto, mientras que en la prueba femenina, Natalia Rodríguez Martinez fue sexta.
Por su parte, la catalana María Vasco fue la que más cerca estuvo de las medallas, perdiendo el bronce en el tramo final de la prueba de 20 kilómetros marcha y entrando quinta con récord de España por delante de Beatriz Pascual Rodríguez. El vallista Jackson Amadeo Quiñónez Vernaza logró entrar en la final de los 110 metros vallas, pero sólo pudo ser octavo.
La última decepción fue la de la saltadora cántabra Ruth Beitia Vila, incapaz de superar el listón situado en 1,99 metros, mientras que en el duro maratón, Chema Martínez no pudo estar con los africanos y no evitó el vacío en el medallero.
De este modo, el atletismo nacional no sumó por primera vez desde que en Barcelona 1992 pusiese su tope con cuatro medallas, encabezadas por los oros de Fermín Cacho Ruiz (1.500) y Daniel Plaza Montero (20 km), la plata de Antonio Peñalver Asensio (decatlón) y el bronce de Javier García Chico (pértiga).
En Atlanta'96, el mediofondista soriano se hizo con la plata y Valentín Massana con el bronce en 50 kms, mientras que en Sydney se registró el bronce de María Vasco (20 kms), y en Atenas, la plata de 'Paquillo' Fernández (20 kms) y el bronce de Joan Lino Martínez Armenteros (longitud)...
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