Marta Domínguez en el momento de la caída
Una caída provoca el abandono de la española en los 3.000 obstáculos y la rusa Galkina bate el récord del mundo en la prueba con 8.58.81.
Una fuerte costalada a 200 metros de la meta, cuando se batía por la medalla de plata, ha echado por tierra las ilusiones de Marta Domínguez en la primera final olímpica femenina de 3.000 metros obstáculos. La palentina ha rodado por la pista a media vuelta del final, al tropezar en el obstáculo que precedía a la última ría, cuando luchaba junto a la keniana Eunice Jepkorir y la rusa Yekaterina Volkova por la medalla, una vez que la de oro estaba segura en poder de Gulnara Samitova-Galkina, vencedora con nuevo récord mundial (8:58.81).
En la tercera carrera de su vida en 3.000 metros obstáculos, Marta Domínguez ha conservado la cabeza fría para no cebarse en el ritmo delirante que impuso desde la salida la plusmarquista mundial y ha llegado a la última vuelta en la situación que le gusta, con todas las puertas abiertas para ganar una medalla. En tales circunstancias Marta Domínguez nunca ha fallado, de forma que sólo la desgracia ha podido privarle de la única medalla que falta en su historial, la olímpica.
Galkina baja de los nueve minutos
En posesión de la anterior plusmarca con 9:01.59, Samitova-Galkina se convierte de esta forma en la primera campeona olímpica y en la primera atleta que baja de nueve minutos en esta especialidad. Las rusas, con Gulnara al frente, y las kenianas han tomado rápidamente la cabeza de la prueba y cubrieron el primer kilómetro en 2:58.63, un ritmo demasiado vivo para la española Marta Domínguez, que se ha quedado en un segundo grupo. Arriba sólo cuatro atletas aguantaban el ritmo de Gulnara, que al paso por los dos mil en 6:01.20 ya se había quedado sola.
Marta prefirió seguir a la segunda rusa, Yekaterina Volkova, a quien adelantó a falta de 600 metros, pero en la última vuelta, cuando la española se aprestaba a batirse por las medallas, un tropezón en el obstáculo que precedía a la última ría dio con ella por los suelos y no pudo terminar. La medalla de plata fue para la keniana Eunice Jepkorir con 9:07.41, nuevo récord africano, y la de bronce para la otra rusa, Yekaterina Volkova, actual campeona del mundo, con 9:07.64.
Marta Domínguez: "Esto me va a hacer más fuerte"
La española Marta Domínguez, que ha tenido que abandonar en la final de los 3.000 metros obstáculos al caerse al rebasar un obstáculo cuando luchaba por las medallas, ha asegurado que este tropezón le "va a hacer más fuerte para seguir" y que como confía "en los finales felices" igual dentro de cuatro años en Londres se ríe de todos los contratiempos que ha tenido en los Juegos Olímpicos. "No pasa nada, hay que seguir luchando. Soy una persona muy luchadora y esto todavía me va a hacer más fuerte para seguir. La vida es así", ha resaltado, con una sonrisa, la palentina en la zona mixta del estadio Nacional de Pekín.
Domínguez ha dicho que no sabía cómo se cayó. "He debido dejar la pierna de paso un poquito atrás y no recuerdo más. Quedaban 300 metros y he visto que quedaba el tercer puesto cerquita. He tirado y he besado el suelo, como se suele decir", ha contado. La mejor atleta española de todos los tiempos, quien ha explicado que cuando se vio en el suelo no sabía dónde estaba, ha destacado que estaba contenta porque había "dado lo máximo" y es con lo que se queda.
"He salido a por todas, sabía que la medalla era muy complicada pero la he luchado con mucha cabeza", ha comentado Marta Domínguez, quien insistió en que debe "seguir trabajando" y que no sabía si hubiera podido conseguir medalla, pero que incluso un cuarto puesto hubiera sido una "gran plaza". "Son cosas que pasan, hay que seguir trabajando", ha comentado la atleta española, quien, sobre su mala suerte, en primer lugar, ha señalado que había dado "un paso más" porque no había cogido ninguna enfermedad, había llegado en forma y había estado en la final. "Alomejor a la cuarta es la vencida. Me hubiera gustado hacer una buena posición en los Juegos Olímpicos. La verdad es que parece que estoy gafada, pero creo en el destino y quizá sale algún día", ha deseado.
"Tengo una historia para contar de los Juegos Olímpicos, pero confío en los finales felices y quizá dentro de cuatro años pueda reírme de todas estas actuaciones. Hay que seguir trabajando para mejorar y nada más", ha resaltado. La atleta considera que lo mejor que ha hecho en su carrera es pasarse a los obstáculos. "Estoy disfrutando muchísimo, estoy muy cómoda y hay que seguir puliendo cosas. Hubiera sido un éxito rotundo haber conseguido una medalla, pero ha ido todo muy bien, la preparación, todo, he tenido muchísima ayuda por parte de todo el mundo y hay que
seguir trabajando", ha insistido.
Domínguez ha contado que ha sido "una carrera perfecta para ella" y ha apuntado que tras levantarse y cruzar el estadio quiso ir a la zona de la grada donde estaban sus familiares y amigos para agradecerles su apoyo. Ha agregado que no se había dado cuenta de que había perdido la cinta que suele llevar en la cabeza a la que tanto se encomienda.
Fuente: el pais.com
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