Paquillo Fernández
No pudo ser. Paquillo Fernández, una de nuestras grandes bazas de medalla en Pekín, acabó séptimo en los 20 kilómetros marcha consiguiendo un diploma olímpico que sabe a muy poco.
El ruso Borchin rompió el guión, rompió la carrera y se alzó con el oro. Jefferson Pérez acabó con la medalla de plata y el australiano Tallant se llevó el bronce.
Jefferson Pérez, seguido de Paquillo, lanzó un ataque en el kilómetro 15 que definió el frupo de las medallas
El ecuatoriano Jefferson Pérez, que ya fue campeón olímpico hace ocho años en Sydney, desató las hostilidades superado el kilómetro 15. Lanzó uno de esos temibles ataques que le han convertido en triple campeón mundial (siempre secundado por 'Paquillo') y que definió el grupo de medallistas.
Borchin, atento, siguió los pasos de Pérez y 'Paquillo' lo intentó. Miró su reloj y apretó el gesto, consciente de que los centímetros se hacían metros de desventaja en pocos segundos. El granadino, por primera vez, cedía ante el empuje de sus rivales. Siempre había sido batido en los instantes finales, como en Atenas por el italiano Brugnetti, pero en esta ocasión era víctima del ritmo de sus contrincantes.
Paquillo incó la rodilla sin encontrar explicación
'Paquillo' hincaba la rodilla, sin encontrar una explicación clara porque la preparación en altura, en Font Romeu, o la aclimatación a la humedad pekinesa, en la cercana Matsue, habían sido ideales. Era más sencillo, sus piernas no marchaban y sí las de Borchin y Pérez.
Los dos marcaron diferencias con Brugnetti, campeón en Atenas y que sería quinto, y con el australiano Jared Tallent, finalmente bronce y que ya se impuso en la 'challenge' de la IAAF que se disputó en el Estadio Olímpico de Pekín.
Por contra, el tercer representante nacional, Benjamín Sánchez, era la imagen de la felicidad
El duelo, codo con codo, de Borchin y Pérez, aunque en el lugar del primero se presagiaba a 'Paquillo', tampoco fue tal porque el ruso impuso un tren asfixiante incluso para el ecuatoriano. Borchin, subcampeón europeo en 2006, marchó inevitablemente hacia el oro. Pérez lo comprendió, cesó en su empeño y aseguró una plata qu incrementa su excelso palmarés.
'Paquillo' llegaría séptimo, pero sobre todo decepcionado porque era su gran oportunidad. El título olímpico de los 20 kilómetros marcha parece ya imposible para el granadino porque dentro de cuatro años su paso al 50 habrá sido ya inevitable. Con sensaciones parecidas, en duodécima posición, cruzaba la línea de meta Juanma Molina, que fue quinto en Atenas.
Por contra, el tercer representante nacional, Benjamín Sánchez, era la imagen de la felicidad. Era decimotercero aprendiendo todavía lo que son unos Juegos, con un gran margen de mejora a sus 23 años y deseoso de recoger un testigo, en la modalidad corta, que pronto deberá entregar el gran 'Paquillo'.
Fuente: marca.com
ENLACES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario