ESPERANDO CON ILUSIÓN. Los integrantes de la expedición esperaban impaciantes su salida a Pekín.
M. F. Trinidad / Kike Díaz
La caravana de la esperanza partió en varias fases para conquistar el oro chino como gran objetivo. La última expedición de 88 deportistas partió ayer de la T-1 del aeropuerto de Barajas con David Cal y Almudena Cid tirando de las carretas y con Contador como estrella invitada. Un grito de "a por ellos, a por ellos" despertó a los presentes a las nueve de la mañana. Eran las compañeras de Selección de gimnasia rítmica que no acuden a Pekín, que deseaban suerte a Cid y las suyas.
De los 88 colonos que tenían que salir, los atletas eran mayoría. Uno de los más grandes (en tamaño) Mario Pestano (disco) definía el año del deporte español: "En España tenemos una estrella este año. Espero que caigan un saco de medallas".
El taekwondo, ese deporte que sólo se recuerda cada cuatro años, vuelve a optar a medalla. Rosana Simón será la encargada de luchar (literalmente) por una. La espectacular canaria lo deja claro: "Somos la segunda potencia mundial". Almudena Cid resumía: "Somos una marea amarilla de luchadores". El Hércules de la Selección, el haltera José Navarro, intentará batir su "récord de 210 kilos". Mientras la ilusión y la incertidumbre reinaban en Barajas, a Marta Domínguez se la veía con mucha mili: "La polución no es algo que me preocupa, aunque sea mala para la salud, porque el deporte de alta competición tampoco es salud". Será humor amarillo.
Fuente: as.com
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