Mayte Martínez Jiménez
La atleta vallisoletana Mayte Martínez declaró, tras recibir el carné 'VIP' del equipo de balonmano Pevafersa Valladolid, que no se marca plazos para su recuperación, pero dejó claro que está "deseando volver a hacer vida normal y entrenar sin problemas". "Tengo muchas ganas de volver, pero es mejor no poner ninguna fecha para hacerlo, porque puede ser en agosto o en diciembre, dependiendo de cómo evolucione de la lesión y, puesto que ahora no hay prisa, porque ya no hay un objetivo a corto plazo, ahora lo primordial es hacer reposo y recuperarme totalmente", matizó Martínez.
En este sentido, la mediofondista vallisoletana indicó que "hace dos semanas, una radiografía confirmó que tengo una fisura en el espolón del pie, que es lo que puede provocarme los dolores, de ahí que me hayan recomendado reposo casi absoluto, si bien tengo que ejercitar la fascia pero sin forzar".
Dichos dolores, que ya le han hecho renunciar a participar en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde tenía muchas opciones de conseguir una medalla, también han traído consigo que la atleta posponga sus vacaciones de verano.
"No me gusta estar tirada en la playa, sino que prefiero hacer diferentes cosas y, puesto que ahora no puedo hacer una vida normal, ya que en cuanto estoy un rato de pie me empieza a doler el pie, hemos preferido esperar hasta agosto -en referencia a su entrenador y marido, Juan Carlos Granado- para irnos de vacaciones", explicó.
La que fuera medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Osaka del pasado año, reconoció que ahora "tras ver que no podía llegar a los Juegos Olímpicos y haber agotado todas las opciones posibles, estoy relativamente bien, pero lo he pasado muy mal, ya que he tenido que renunciar a mi mayor sueño como deportista", detalló.
"No voy a estar amargada siempre porque, además, afortunadamente, en este deporte hay retos continuos y nuevas ilusiones y ahora lo principal es curar el pie. Además, tengo la conciencia muy tranquila, porque he hecho todo lo que ha estado a mi alcance para intentar recuperarme", añadió la atleta vallisoletana.
Fuente: marca.com
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En este sentido, la mediofondista vallisoletana indicó que "hace dos semanas, una radiografía confirmó que tengo una fisura en el espolón del pie, que es lo que puede provocarme los dolores, de ahí que me hayan recomendado reposo casi absoluto, si bien tengo que ejercitar la fascia pero sin forzar".
Dichos dolores, que ya le han hecho renunciar a participar en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde tenía muchas opciones de conseguir una medalla, también han traído consigo que la atleta posponga sus vacaciones de verano.
"No me gusta estar tirada en la playa, sino que prefiero hacer diferentes cosas y, puesto que ahora no puedo hacer una vida normal, ya que en cuanto estoy un rato de pie me empieza a doler el pie, hemos preferido esperar hasta agosto -en referencia a su entrenador y marido, Juan Carlos Granado- para irnos de vacaciones", explicó.
La que fuera medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Osaka del pasado año, reconoció que ahora "tras ver que no podía llegar a los Juegos Olímpicos y haber agotado todas las opciones posibles, estoy relativamente bien, pero lo he pasado muy mal, ya que he tenido que renunciar a mi mayor sueño como deportista", detalló.
"No voy a estar amargada siempre porque, además, afortunadamente, en este deporte hay retos continuos y nuevas ilusiones y ahora lo principal es curar el pie. Además, tengo la conciencia muy tranquila, porque he hecho todo lo que ha estado a mi alcance para intentar recuperarme", añadió la atleta vallisoletana.
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