MILLEROS DE ORO. En los Nacionales de Tenerife, Reyes Estévez (387) se impuso en la primera de las dos semifinales de 1.500 metros, por delante de Arturo Casado (17).
Ángel Cruz | 27/07/2008
Nuestros pistoleros utilizaron ayer balas de fogeo en las series de los 1.500 metros del Campeonato de España de Tenerife, peaje obligatorio para la final de esta tarde (20:35, hora peninsular). Ahora el duelo será con fuego real. A vida o muerte. Cinco hombres con mínima olímpica A en esta temporada y sólo tres plazas para los Juegos de Pekín.
Dos se quedarán por el camino y verán la cita olímpica por televisión. Una pena, porque todos ellos tienen altísima calidad. Ayer, en ese duelo preliminar, en esa escaramuza obligada, hubo bajas, pero no entre los llamados a formar parte del equipo olímpico.
Sólo dos países en el mundo, Kenia y Argelia, pueden regalar a sus aficionados un duelo fratricida similar al que los españoles ofrecerán hoy, según nos enseña el ránking anual.
Líderes europeos.
En Europa, ningún país, ni de lejos, puede compararse con el nuestro: entre los nueve mejores del ránking, cinco son españoles: Juan Carlos Higuero (segundo), Arturo Casado (tercero), Reyes Estévez (quinto), Juan Antonio Redolat (séptimo) y Diego Ruiz (noveno). Sólo el francés Mehdi Baala les precede en el ránking continental.
Las cinco estrellas españolas pasaron ayer sin problemas a la final de hoy. Lo contrario hubiera sido un bombazo. Y ya decimos que las balas eran de fogeo. Para ellos, claro, porque otros se quedaron en la cuneta.
En la primera de las dos semifinales, Reyes Estévez se empeñó en llegar a la meta antes que Arturo Casado. ¿Pequeña guerra psicológica? Tal vez ni siquiera eso, sino la simple inercia. Álvaro Fernández, que tiene la mínima del año pasado, terminó octavo y pasó por tiempos, porque esta carrera inicial fue la más rápida de las dos. Clasificaban los cuatro primeros y los cuatro atletas con mejores marcas, que fueron todos de esta semifinal.
Última vuelta.
En la segunda, Juan Carlos Higuero puso tierra de por medio a falta de 400 metros. Se lanzó a un galope vivo y bello y dejó atrás a sus rivales. No hay que engañarse: todos iban lentos, muy lentos. Porque si Estévez ganó la primera criba con un tiempo de 3:47.14, ya modesto, el arandino se impuso en la segunda con 3:50.16. A paso de tortuga, vamos, aunque esa vuelta final enmascaró algo las cosas. Diego Ruiz, candidato al equipo olímpico, fue segundo, y José Antonio Redolat, cuarto. Entre ambos, Pedro Antonio Esteso, que se coló de rondón entre los mejores.
Y hoy, la gran batalla. Duelo a muerte, decimos. Balas de verdad. Adiós a las escaramuzas. Tres puestos para cinco plazas. Hay que recordar que esto no son los Trials estadounidenses o jamaicanos, donde los tres primeros reciben medallas de oro, plata y bronce y billete olímpico como premio añadido. La final de hoy cuenta, pero cuenta también el pasado inmediato y no tan inmediato. Y ahí tienen mucha ventaja Higuero, Casado y Estévez. Son muy buenos hoy y lo han sido en los últimos años. Salvo debacle fenomenal de cualquiera de los tres, ese es el trío olímpico.
Fuente: as.com
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