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| Foto: http://masdeporte.as.com |
Las tres victorias en 800 metros (el sevillano Manolo Olmedo), 110 metros vallas (el ex ecuatoriano Jackson Quiñónez) y lanzamiento de disco (el canario Mario Pestano) no impidieron que España ocupase la séptima posición en la Superliga, la misma que había conseguido en la primera jornada, con sólo dos segundos puestos como principal resultado. En algún momento España llegó a ser cuarta, pero un par de fallos pasaron factura y no se pudo remontar ni a Rusia ni a Italia, que era el objetivo. El título fue para Gran Bretaña, con bastante facilidad.
Manolo Olmedo llegó a la recta final de los 800 metros en la cuarta posición, pero aprovechó un resquicio por la calle uno y, rebosante de fuerzas, venció con facilidad en una carrera muy lenta. "A falta de 50 metros me veía ganador, porque yo me sentía muy bien y los demás corredores estaban faltos de fuerzas", dijo.
Jackson Quiñónez salió bastante mal, pero luego progresó de forma espectacular y llegó a la meta en 13.40, un registro excelente teniendo en cuenta que "la pista es lenta", según el plusmarquista español, y que había ligero viento contrario. El español de Esmeraldas está listo para el récord de España.
En cuanto a Mario Pestano, hizo la segunda mejor marca española de todos los tiempos, tras su récord nacional: 68,34 por 68,61 metros. Venció con holgura, dominando desde el primero de los cuatro tiros, y batió al alemán Robert Harting, que le precede en el ránking mundial del año.
Pero en el resultado final volvieron a pesar algunos últimos puestos, como el del 4x400 metros y el de jabalina, y un par de séptimos, como el de triple y el de obstáculos. Seguimos siendo un equipo de contrastes...
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