568. El residente de Los Pinos, anfitrión de un desayuno que consistió en pollo y arroz, dirigió palabras de aliento a los atletas que van a China.

Calderón confía en los atletas que acudirán a Beijing El residente de Los Pinos, anfitrión de un desayuno que consistió en pollo y arroz, dirigió palabras de aliento a los atletas mexicano que participarán en la justa olímpica, entre ellos, María Espinoza, Eder Sánchez, el cual por cierto, no se comprometió a traer medallas. :: Espinosa y Castillo ganan bronce en China C. Sánchez y JP García / El Economista

Para llegar al Salón Adolfo López Mateos había que sortear los retenes que elementos del ejército y del Estado Mayor Presidencial impusieron para resguardar celosamente el lugar en donde se reunirían a comer los atletas con el presidente Felipe Calderón. Eran las 14:15 horas, cuando los clasificados a la justa olímpica llegaron del Comité Olímpico Mexicano a Los Pinos, lugar en donde concluiría la reunión de integración que la Jefatura de Misión organizó ayer para ellos. Las mesas que se distribuyeron en todo el salón se engalanaron con atletas como María Espinoza, Eder Sánchez, Paola Espinosa, Adriana Marmolejo, Tatiana Ortiz. También estaban otros que ya tuvieron la oportunidad de probar el sabor de la gloria olímpica como Fernando Platas, Soraya Jiménez, Víctor Estrada y Carlos Girón. Después de la comida, que según la taekwondoín María Espinoza, consistió sencillamente en pollo y arroz, tocó el turno a las palabras. Como anfitrión, Felipe Calderón tomó el micrófono y aunque con su discurso alentó a los deportistas presentes a dar lo mejor de sí en la justa olímpica y les manifestó su confianza, no pudo evitar confundir algunas cosas. En un segundo, Eder Sánchez, el marchista, pasó de ser Cabo a Sargento del ejército, del mismo modo que el Tibio Muñoz, dejó de ser campeón olímpico para convertirse en campeón mundial en 1968 y los Juegos Olímpicos Con una Selección de futbol. Así, con todo y errores, el mandatario culminó su ponencia y dio voz a los atletas. Varios tomaron la palabra, entre ellos Juan René Serrano de tiro con arco, quien agradeció a los mexicanos “porque gracias a sus impuestos, ahora estamos con un pie en Pekín”. Risa total. Los atletas también pidieron confianza en ellos y se comprometieron a dar lo mejor de sí para la justa. Por último, vino la foto oficial, la entrega de los uniformes de manos del presidente, los cuales habían sido presentados durante la mañana, en una colorida ceremonia que según Víctor Estrada, “fue diferente a todas las demás”. *“No prometo medalla”: Eder* Cambió de momento el asfalto por la pasarela. Eder Sánchez, el mejor marchista que existe actualmente en México, fue uno de los modelos que presentaron el nuevo diseño del uniforme azteca, previo a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. “Fue algo interesante”, comentó entre risas”. Sin embargo, lo suyo es la marcha y aunque no asegura regresar con una presea en el cuello, sabe que tiene las condiciones para ganarla. “Yo no estoy prometiendo una medalla. Creo que puedo llegar a tener un buen resultado, se puede, pero no la prometo. Lucho por ser medallista y mientras la gente me siga apoyando puede suceder”, comentó el día de ayer el marchista mexicana, durante la presentación de la “piel azteca” en el Comité Olímpico Mexicano. Sánchez ha mejorado su marca en 20 kilómetros. Su tiempo en Rusia hace unas semanas de 1:18:34 lo respaldan. Sin embargo, justamente un ruso, Sergey Morozov, se apoderó el fin de semana del récord mundial en esa disciplina al registrar 1:16.43 horas. “De un momento a otro cambian mucho las cosas. Un competidor ruso que llegaba con la mejor marca del año fue a Osaka y se desmayó. Los resultados previos no tiene nada que ver con una marca con los Juegos Olímpicos”, aseguró. En el gimnasio principal del Centro Deportivo Olímpico Mexicano se reunieron ayer deportistas, entrenadores y dirigentes del olimpismo local para tener la segunda reunión de integración, de tres que tendrán, en la formación de la delegación. Ahí estuvo Felipe Muñoz, presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, jefe de misión rumbo a Pekín 2008, así como los representantes de la firma Atlética, que vestirá a cada uno de los integrantes del contingente, quienes dieron palabras de aliento para los deportistas. La presea es posible, empero, el mexicano afirmó que aún no es su tiempo. “Yo creo llegar en plenitud física a Londres. Esos serán mis juegos”, opinó. Y sobre la falta de marchistas mexicanos en 20 kilómetros, manifestó: “Ya no hay tantos atletas en México disciplinados. Hay que echarle ganas para sacar adelante eso”. Fuente: economista.com FUENTE: 529. Irving Saladino, entregó la copa a los propietarios del ejemplar estadounidense ‘Cuentmelotoo’, ganador del Clásico Presidente.