Foto: http://www.laverdad.es |
Quien necesita dinero aguza el ingenio y a los Nómadas no les ha faltado este año para que al boato de la capitanía que mañana sacan a la calle no le falte de nada. Este fin de semana viven sus días grandes como capitanes moros de las Fiestas de Moros y Cristianos de la alicantina barriada de San Blas. Para ostentar con dignidad el cargo el dinero es un elemento fundamental y sus miembros pensaron una manera efectiva y muy divertida de lograrlo. Se iban a desnudar por una buena causa: recaudar fondos para la filà.
Lo hicieron de modo casero, para que los gastos fueran los mínimos. El marido de una compañera que es aficionado a la fotografía se prestó voluntario para hacer las instantáneas. El escenario para las fotos iba a ser el propio cuartel. Y aunque salen en cueros, las imágenes fueron tomadas en pleno mes de noviembre, por lo que quitarse la ropa tenía además, más mérito.
El fotógrafo iba gritando los meses a los que les correspondía salir. Y cuando llego la fotografía del mes de abril los pelos se pusieron de punta y la carne de gallina. Les tiraron un cubo de agua porque se supone que es un mes lluvioso y había que dejarlo patente. Refugiados en los chubasqueros y los paraguas, en sus caras se muestra la sorpresa del chaparrón que les caía en forma de cubos.
«Lo pasamos bomba»
Para los miembros de la filà la experiencia «fue muy divertida». En un primer momento «teníamos mucha verguenza, pero luego nos tenían que parar. Nos lo pasamos bomba», confiesa María del Mar Marín, que este año junto a su marido Juan Luis es la gloriera de la comparsa. Ellos son las personas encargada de anunciar la capitanía una semana antes de las entradas.
El fotógrafo, Tito Arnold, no se anduvo con miramientos y la primera foto que hizo fue la de la portada en la que un grupo de chicas de la filà posa con el torso desnudo y un hombre entre ellas.
La escenografía y el vestuario es totalmente casero. Lo sacaron de sus armarios roperos y lo que no tenían «del todo a 100 y de los chinos», confiesa María del Mar, que reconoce que «si hay que sacar dinero, pues lo volveremos a hacer».
La sesión fotográfica se hizo en un día y sólo se tuvo que repetir la foto de diciembre que no había salido. Con el material gráfico en la cámara se dirigieron a una empresa especializada en calendarios donde les imprimieron 500. Los vendieron a 5 euros y se los quitaron de las manos al poco de editarlos. «Se vendieron muy bien porque salimos gente conocida del barrio y los compraron para reirse». No tuvieron tanta suerte con los calzoncillos que vendían a 3 euros porque «eran muy feos». Pero lo compensó la venta de tangas que también se agotó...
Fuente: http://www.laverdad.es
Lo hicieron de modo casero, para que los gastos fueran los mínimos. El marido de una compañera que es aficionado a la fotografía se prestó voluntario para hacer las instantáneas. El escenario para las fotos iba a ser el propio cuartel. Y aunque salen en cueros, las imágenes fueron tomadas en pleno mes de noviembre, por lo que quitarse la ropa tenía además, más mérito.
El fotógrafo iba gritando los meses a los que les correspondía salir. Y cuando llego la fotografía del mes de abril los pelos se pusieron de punta y la carne de gallina. Les tiraron un cubo de agua porque se supone que es un mes lluvioso y había que dejarlo patente. Refugiados en los chubasqueros y los paraguas, en sus caras se muestra la sorpresa del chaparrón que les caía en forma de cubos.
«Lo pasamos bomba»
Para los miembros de la filà la experiencia «fue muy divertida». En un primer momento «teníamos mucha verguenza, pero luego nos tenían que parar. Nos lo pasamos bomba», confiesa María del Mar Marín, que este año junto a su marido Juan Luis es la gloriera de la comparsa. Ellos son las personas encargada de anunciar la capitanía una semana antes de las entradas.
El fotógrafo, Tito Arnold, no se anduvo con miramientos y la primera foto que hizo fue la de la portada en la que un grupo de chicas de la filà posa con el torso desnudo y un hombre entre ellas.
La escenografía y el vestuario es totalmente casero. Lo sacaron de sus armarios roperos y lo que no tenían «del todo a 100 y de los chinos», confiesa María del Mar, que reconoce que «si hay que sacar dinero, pues lo volveremos a hacer».
La sesión fotográfica se hizo en un día y sólo se tuvo que repetir la foto de diciembre que no había salido. Con el material gráfico en la cámara se dirigieron a una empresa especializada en calendarios donde les imprimieron 500. Los vendieron a 5 euros y se los quitaron de las manos al poco de editarlos. «Se vendieron muy bien porque salimos gente conocida del barrio y los compraron para reirse». No tuvieron tanta suerte con los calzoncillos que vendían a 3 euros porque «eran muy feos». Pero lo compensó la venta de tangas que también se agotó...
Fuente: http://www.laverdad.es
Bueno Blas se n ve más en la playa, por ciertó, él está guardado por ellas!!!!!!!!!.
ResponderEliminarme gustaría pillar la nde abril, mojadosssssss,
Si es para recaudar bienvenido sea.
te ha llegado mi email????????
BESITOS
Nekane, no me ha llegado tú email, tendré que mirar bien, porque me he pasado parte del día debajo de la sombrilla y desde aquí no lo veo todo.
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