Javier Gómez Noya
MADRID.- El triatlón español recibió un aviso importante. Javier Gómez Noya, lejos de revalidar su título europeo en Portugal, se desplomó hasta la séptima plaza, a casi dos minutos del vencedor final, el francés Frederic Belaubre, campeón en 2005 y 2006. Claro favorito para el oro, la del Europeo de Lisboa no supone una derrota más para el español nacido en Basilea.
Desde hace nueve meses, cuando el alemán Daniel Unger le arrebató el triunfo por cuatro segundos ante su público en el Mundial de Hamburgo, Gómez Noya no se apeaba del primer cajón del podio.
Los números del mejor triatleta del circuito apuntaban, al menos, a un nuevo metal en el país vecino. De hecho, desde que en septiembre de 2006 consiguiera la victoria en la prueba de la Copa del Mundo en Hamburgo, sumaba 16 podios de manera consecutiva entre Mundiales, Europeos y pruebas de la Copa del Mundo y de Europa, con 11 triunfos.
En Lisboaa no pudo recuperar el tiempo perdido en el agua y especialmente sobre la bicicleta. En ese punto, Noya se mostró muy crítico con sus compañeros de equipo. "La victoria se perdió en la bici, claramente. Los fuertes han atacado, he pasado las dos primeras vueltas saltando a todos los cortes y me he vaciado, pero si hay gente a la que no le interesa ganar la carrera, tú solo no puedes hacer nada", declaró. Iván Raña, que volvía a la competición de élite tras seis meses, finalizó en 18ª posición como segundo mejor español.
Ya a pie sobre el asfalto, el ritmo de cabeza de los galos Belaubre y Tony Moulai pesó demasiado sobre Noya, que apenas pudo recortar 20 segundos tras conseguir la séptima plaza al sprint. El suizo nacido en París, Olivier Marceau, completó el podio con sabor francés. Una emboscada para Noya, que se mostró pesimista para el futuro. "Me van a intentar machacar".
(publicado en el mundo.es)
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