Durante toda la jornada del miércoles Granada se convirtió en un centro de debate sobre el futuro de los medios y su relación con los blogs. Surgieron, como es habitual en estos foros, los debates sobre el futuro de la prensa de papel o si la integración de redacción es una cuestión de presupuestos o mejora de producto. Entre las alternativas al papel se descartó el Kindle de amazon.com por su escasa usabilidad, mientras que Wicho de microsiervos.com destacó las bondades de usabilidad del iPhone: "no hace nada que no hagan los demás, la cuestión es la sencillez con que lo hace".
José Manuel González Huesa, director de Servimedia planteó cómo los jóvenes han cambiado sus hábitos de consumo de medios: "Están dejando de ver las televisión. La publicidad como la hipoteca está creciendo en Internet, pero no se sabe bien cuál será el modelo acertado".
Durante el día se debatió también sobre el fenómeno del periodismo ciudadano y la participación de los lectores. La opinión predominante consistió en que los periodistas no dejarán de hacer su labor, sino que cambia. Se trata de pasar a ser intermediario y "traducirlo" para la Red.
La 'blogosfera' fiscaliza los medios
Aunque los debates eran muchos de manera espontánea uno de los que más atrajo al auditorio fue el referido a la fiscalización de los medios que hacen los blogs.
Josu Mezo creó su blog, Mala Prensa, para sacar los colores a los medios por sus muchos errores y escasas correcciones. "La prensa se critica mucho entre sí pero no por las fuentes, cifras o errores, sino por cuestiones ideológicas" apuntó.
Sergio Rodríguez del Manifestómetro (una web dedicada a hacer medición de cifras en las manifestaciones) lo dejó bastante claro: "Más que fiscalizar a los medios, fiscalizamos a los manifestantes que eran los primeros en hinchar las cifras". En tono de broma, se les propuso cubrir la cantidad de personas que realmente van al Rocío.
Antes de que el fotógrafo Juan Palma sorprendiese con sus giros, todo un fenómeno viral en YouTube , el consultor Antonio Delgado denunció las tres 'S' de los digitales: sexo, sangre y sensacionalismo. Dejó ver que, en cierto modo, los medios ven aún la participación y el periodismo ciudadano como una manera de hacer contenidos baratos.
(publicado en el país.com)
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