La legendaria actriz Marilyn Monroe
El francés Michel Schneider intenta "rehabilitar el verdadero rostro" de Marilyn Monroe reconstruyendo al mito en sus momentos más indefensos, durante sus encuentros con el que fuera su último psicoanalista, en la novela Últimas sesiones con Marilyn.
El libro recrea las conversaciones entre Marilyn y su psiquiatra
Norma Jean Baker, la niña que sufría de constante abandono, se inventó una máscara, la de Marilyn Monroe, para lograr ser amada, un disfraz que se volvió en su contra al convertirla en un ilusorio objeto de deseo de fragilidad extrema y virtudes ignoradas que no pudo huir de un trágico final.
A medio camino entre la novela y el ensayo, el libro (Alfaguara) retrata la compleja relación entre la actriz y su psicoanalista Ralph Greenson, historia "que sobrepasó todos los códigos deontológicos hasta convertirse para ella en una dependencia psicológica y emocional", explica el también psicoanalista y escritor Michel Schneider, autor de esta novela.
Schneider ha imaginado lo que se dijo en aquellas sesiones a partir de la anotaciones que Greenson obligaba a tomar a Marilyn, como hacía con todos sus pacientes, de las declaraciones más íntimas que la estrella dio a la prensa o de los artículos que el psicoanalista publicó tras la extraña muerte de la actriz.
La relación entre paciente y médico era tan estrecha -"Él cometió el error de querer ser su protector, su Pigmalión", comenta Michel Schneider- que se llegó a insinuar la posible implicación de Greenson en la muerte de Marilyn.
"Para hablar con Marilyn no era necesario llamar a su secretaria, ni a su agente, ni a su abogado. Se llamaba a su psiquiatra", llegó a afirmar George Cukor.
Fuente: perspectiva ciudadana.com
El libro recrea las conversaciones entre Marilyn y su psiquiatra
Norma Jean Baker, la niña que sufría de constante abandono, se inventó una máscara, la de Marilyn Monroe, para lograr ser amada, un disfraz que se volvió en su contra al convertirla en un ilusorio objeto de deseo de fragilidad extrema y virtudes ignoradas que no pudo huir de un trágico final.
A medio camino entre la novela y el ensayo, el libro (Alfaguara) retrata la compleja relación entre la actriz y su psicoanalista Ralph Greenson, historia "que sobrepasó todos los códigos deontológicos hasta convertirse para ella en una dependencia psicológica y emocional", explica el también psicoanalista y escritor Michel Schneider, autor de esta novela.
Schneider ha imaginado lo que se dijo en aquellas sesiones a partir de la anotaciones que Greenson obligaba a tomar a Marilyn, como hacía con todos sus pacientes, de las declaraciones más íntimas que la estrella dio a la prensa o de los artículos que el psicoanalista publicó tras la extraña muerte de la actriz.
La relación entre paciente y médico era tan estrecha -"Él cometió el error de querer ser su protector, su Pigmalión", comenta Michel Schneider- que se llegó a insinuar la posible implicación de Greenson en la muerte de Marilyn.
"Para hablar con Marilyn no era necesario llamar a su secretaria, ni a su agente, ni a su abogado. Se llamaba a su psiquiatra", llegó a afirmar George Cukor.
Fuente: perspectiva ciudadana.com
La vida de Marilyn es una de tantas vidas duras de soledad Individual desde la niñez. Donde en otras situaciones no habría sido más que una niña marginada. Probablemente también hubiera acabado Joven tirada en una mesa de autopsias... Pero esta niña es un mito mediático.
ResponderEliminarSu papel en Con Faldas y a lo loco junto a los estupendos Tony Curtis, Jack Lemmon... Genial.
Saludosss
ares dijo
ResponderEliminarEsta mujer era impresionante porque aún sigue dando noticias.
un saludo
Yo disfruté mucho con la peli, "Con Faldas y a lo loco"; la he visto varias veces.
ResponderEliminarUn saludo.