domingo, 7 de marzo de 2004

Fotos de atletismo. 6223. Recuerdos año 2004. Música. Enrique Correa Balbín, uno de los grandes violonchelistas del siglo XX

 

Uno de los más grandes intérpretes del violonchelo.


Enrique Franco Manera, crítico musical
El asturiano Enrique Correa Balbín, uno de los grandes violonchelistas del siglo XX, nació en Gijón el 25 de octubre de 1918 y falleció el 2 de marzo de 2004 en su residencia de Madrid, adonde ya de joven, tras destacar pronto en los estudios musicales, se había trasladado para perfeccionarlos.
En el Conservatorio de la capital de España fue alumno de Juan Ruiz Casaux –quien, a su vez, había sido formado por Víctor Mirecki–, obteniendo bajo su docencia valiosos premios de violonchelo y música de cámara. Con Conrado del Campo estudió composición y armonía, enseñanzas que perfeccionó en Siena y París, en donde asistió a varios cursos con el maestro Gaspar Cassadó.
Gracias a su virtuosismo consiguió la beca «Conde de Cartagena» que le permitió residir un año en Nueva York.
Sus primeros triunfos los logró en cuartetos y quintetos. Luego fue concertino de la Orquesta Nacional y en la Sinfónica de Radio Televisión Española. A pesar de su trabajo en Madrid, su presencia en Asturias era frecuente, nunca perdió su vínculo con ella.
Durante su carrera, este músico vocacional, que gozó de un gran reconocimiento, ofreció numerosos conciertos tanto en España como fuera de ella. Tuvo también la oportunidad de tocar el Stradivarius del madrileño Palacio Real durante una estancia en España del emperador de Etiopía.
Enrique Correa Balbín, casado con la pintora Amalia Liró Berro, con la que tuvo cuatro hijos, fue un amante de la cultura y la música francesas, dejándose ver esa querencia en sus versiones de Fauré y Saint-Saëns, que son muy valoradas.
Dejó numerosos discípulos, entre ellos su propio hijo Luis Miguel, además de Ángel Luis Quintana y Alejandro Marías.
«Correa fue un señor en el sentido más preciso del término. Y no en menor medida un artista de humildad fallesca, un espíritu ejemplificador del antidivo»

Fuente: http://www.vivirasturias.com


Violonchelo 7 mar 2004 (772)

lunes, 1 de marzo de 2004

Fotos de atletismo. 11558. Recuerdos año 2004. Queríamos y seguimos queriendo un vestuario en la Casa de Campo de Madrid (España)

 



Un grupo de 50 personas se quitó la ropa y corrió en ropa interior alrededor del lago de la Casa de Campo en protesta por la falta de facilidades e instalaciones para practicar deporte libre en ese espacio de ocio. La manifestación, en la que participaron hombres y mujeres, reclama al Instituto Madrileño de Deportes (IMD) "un vestuario digno" en la explanada del lago, donde el colectivo se reúne a practicar marcha de fondo.
Juan García, portavoz del grupo y organizador de la marcha, dijo que su intención es dar un "empujón" a las autoridades para resolver esta situación de forma rápida porque lo que pedimos no es muy complicado".
"Queremos un acceso justo a las instalaciones deportivas y un trato justo, sin discriminaciones ni trabas, porque, aunque no somos deportistas de élite, pagamos nuestros impuestos y tenemos derechos", reclamó el representante de este colectivo de atletas.
García agregó que, con el cambio del euro, la tarifa de los vestuarios ha subido "escandalosamente" de 150 pesetas, casi un euro, a dos euros, y reclamó medidas de fácil aplicación, como la creación de un bono popular, de un euro, para quienes practican deporte "libre" en la Casa de Campo.
Entre sus reclamaciones añaden la recuperación de las zonas de estiramiento, que han sido cerradas por decreto, "porque quiero", y la eliminación de "trabas burocráticas" para quienes practican deporte por ocio en las instalaciones públicas.
La primera "calzonada" para reivindicar un vestuario en esta zona de la Casa de Campo se celebró el pasado 25 de enero y se mantendrán, a razón de una al mes, "hasta que tengamos una respuesta real con plazos reales", dijo García.
No es ésta la primera protesta con la que se encuentra el Instituto Madrileño de Deportes, que ha elevado este año todas sus tarifas.

Fuente: http://elpais.com






Casa de Campo 1 mar 2004 (311)